La diabetes es una enfermedad caracterizada por una concentración elevada de glucosa crónica. Es la tercera causa de mortalidad por enfermedad en EE.UU. Existen dos tipos de diabetes, las cuales se pueden diferenciar claramente por su aparición en el sujeto, ya que la diabetes tipo I tiene un comienzo juvenil y son dependientes de la insulina, en cambio la tipo II comienza en adultos y no dependen de la insulina. El 90% de los diabéticos son tipo II, y esta enfermedad tiene una aparición frecuente en personas con obesidad. Estos no dependen de la insulina, aun que en ocasiones hay personas que pueden necesitar insulina inyectable para estimular el páncreas para que produzca más insulina.

El tratamiento principal del diabético tipo II será la dieta y ejercicio para reducir el peso corporal y controlar la glucosa en sangre.

Durante el ejercicio, el hígado debe liberar más glucosa de lo normal para reemplazar la que ha sido utilizada por los músculos como combustible para la producción de energía. Hay que resaltar que durante y después del ejercicio, los músculos son mas sensibles a la insulina disponible; es decir, sea cual sea el nivel de insulina, durante y después del ejercicio, los músculos toman insulina a un ritmo más rápido. Este aumento de la sensibilidad es lo que hace que el ejercicio sea importante en el tratamiento de la diabetes: reduce la necesidad de insulina y ayuda a reducir el nivel de concentración de glucosa en sangre.

Si tenemos en cuenta que el ejercicio aumenta el ritmo al que la glucosa abandona la sangre, este será una parte importante de un tratamiento para mantener el control de glucosa en sangre, ya que hará falta menos insulina. No obstante esto depende si el nivel de glucosa en sangre está o no bajo control, esto estará si antes del ejercicio el diabético ha ingerido una cantidad de hidratos de carbono adecuada y se ha inyectado la cantidad prescrita de insulina para mantener la concentracion de glucosa en sangre a niveles normales (Diabético tipo I).

Destacar que el diabético tipo I debe pasar un examen médico minucioso antes de empezar un programa de ejercicio ya que el ejercicio intenso puede agravar problemas renales, de retina o de los nervios periféricos.

Los profesionales de la actividad fisica con personas con diabetes tipo I que comiencen con un programa no deben centrarse solamente en la actividad, sino principalmente en la salud del individuo y esto implica que debemos instruir a nuestro alumno en la educacion del diabético sobre los problemas que pueda suponer la glucosa plasmática durante y después del ejercicio. El sujeto debe aprender a controlar y supervisar sus propios niveles de glucosa en sangre para que todo salga con normalidad.

Los diabéticos tipo uno deben seguir los pasos mencionados anteriormente minuciosamente y tener controlada la insulina correctamente para la realizacion de actividad fisica.

  • ejercicio + insulina adecuada = control
  • ejercicio + insulina inadecuada = hiperglucemia
  • ejercicio + demasiada insulina = hipoglucemia

A continuación basaré este artículo en personas que sufran diabetes tipo II, ya que es la que más gente padece. Esta suele darse cuando las personas tienen una edad más avanzada (> 40 años) y además de intolerancia a la glucosa, los pacientes suelen tener diferentes factores de riesgo de CHD como hipertensión u obesidad. Al igual que los tipo I, estos deben pasar una revisión médica antes de comenzar un programa de ejercicio. El ejercicio en estos sujetos es imprescindible para controlar la obesidad y la glucosa en sangre. Una combinación de dieta y ejercicio puede reducir o eliminar la necesidad de insulina o medicación oral para estimular la secreción de insulina.

  • Es posible que los diabéticos tipo II que tomen medicación oral o insulina tengan que reducir la dosificación para mantener su concentración de glucosa.
  • Es muy recomendable que durante las sesiones lleven hidratos de carbono  y se aconseja que trabajen con un compañero.

En el caso de que seas una persona con sobrepeso y un nivel de fitness muy bajo, es aconsejable hacer poco ejercicio al principio de un programa. Además para el diabético tipo II es muy importante el ejercicio diario, con lo cual empezar por una actividad ligera e ir aumentando gradualmente la duración

  • «LOS DIABÉTICOS PUEDEN HACER EJERCICIO TODOS LOS DÍAS»

La actividad diaria ofrece una oportunidad para aprender a controlar la glucosa en sangre al mismo tiempo que se minimizan las probabilidades de que haya una respuesta hipoglucémica. Además puede desarrollarse un hábito de hacer ejercicio que es fundamental para que se produzcan mejoras a largo plazo en cuanto a la tolerancia a la glucosa.

Pautas que deben seguir para hacer frente al problema de mantenimiendo de la glucosa en sangre y para reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas (que es mucho mayor en diabéticos)

La american Diabetes Association recomienda que:

  1. La ingesta calórica se controle para alcanzar y mantener el peso ideal.
  2. Los hidratos de carbono deben representar entre el 55% y el 60% de la ingesta calórica.
  3. Se debe aumentar la ingesta de fibra y reducir la de hidratos de carbono refinados.
  4. Consumir solo 0,8 g de proteínas por kilogramo de peso corporal.
  5. La grasa se limite al 30% de la ingesta calórica, y las grasas saturadas al 10%.
  6. Se limite la infesta de sodio a 1 gr por cada 1000 calorias, sin pasar de los 3 gr/día
  7. Solo beba alcohol con moderación.

Estas recomendaciónes son las mismas que se hacen para reducir las probabilidades de presentar un riesgo de sufrir enfermedades cardiacas. (CHD)

La actividad física que debemos recomendar para comenzar con cualquier programa de actividad fisica debe contener dos partes, una de fuerza a nivel neuromuscular y otra de resistencia a nivel cardiovascular:

A nivel cardiovascular la intensidad del ejercicio debe ser de baja a moderada, entre el 55-80% de la frecuencia cardiaca máxima. Se aconseja10 unos 30 minutos por sesión aunque puede variar hasta 60 minutos si los objetivos del paciente lo requieren como en el caso de padecer obesidad. Por otro lado, ACE (American Council of exercise)recomienda de 20 a 40 minutos por sesión. El tipo de ejercicios a realizar se prefiere de bajo impacto como el caminar, correr-jogging, ciclismo, natación, esquí de fondo; o cintas, bicicletas estáticas, steps, elípticas, o remos. Con respecto a la franja horaria en la que entrenar, los sujetos con diabetes Tipo II en terapia con dieta o comprimidos, pueden practicar actividad física en cualquier momento del día.

A nivel neuromuscular se recomienda el desarrollo de programas dirigidos a la fuerza resistencia y la hipertrofia muscular, con los objetivos de aumentar el gasto calórico y crear masa muscular y con ello aumentar las demandas de glucosa. Se suele recomendar dos sesiones/semana, con 8-10 ejercicios  con un mínimo de una serie y 10-15 repeticiones con un carácter del esfuerzo submáximo. Por el contrario, ACE  aconseja dos o tres sesiones semanales con una intensidad del 50-75% de 1 RM (Repeticiones Máximas) con 2-3 series de ejercicios  y de 15-20/8-12 repeticiones.

Se conoce el efecto del ejercicio sobre la sensibilidad de la insulina, la cual perdura durante las 72 horas posteriores, por lo que se recomienda una frecuencia de 3-5 sesiones/semana, aunque es preferible la práctica diaria en pacientes que se mediquen. Se recomienda8 que con el programa de actividad física se acumule un total de ejercicio que alcance un consumo de 1000 Kcal/semana.

BIBLIOGRAFÍA:

«Curso entrenador personal» LifeSante

«Documentación entrenador personal» http://www.entrenadorespersonalesvalencia.com/pdf/Diabetes%20y%20ejercicio.pdf

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