Después del artículo introductorio «La velocidad en natación«, creo que es importante explicar el primer método de entrenamiento de la velocidad; la velocidad de reacción. Esta se define como la capacidad de reaccionar ante un estímulo, en el menor tiempo posible, y en la cual podemos definir dos tipos:

  • La velocidad de reacción simple: La cual se refiere a la reacción ante una señal única, característico de la fase de salida de las pruebas de natación.
  • La velocidad de reacción compleja: Referida al conjunto de reacciones frente a un objeto en movimiento, la cual podemos aplicar en la natación en la aproximación al viraje.

La velocidad de reacción simple (salida de natación), tiene dos componentes: Uno el tiempo de reacción desde la recepción del estímulo hasta su transmisión al sistema nervioso central (SNC), depende de capacidades psíquicas como la concentracion, el control de la tensión o la capacidad de relajación. Y el otro componente será el tiempo motor, que lo podemos definir como el tiempo que tarda el SNC en enviar la información al músculo para realizar el movimiento, en este caso la salida.

A continuación muestro una tabla en donde se explican los factores que influyen en la velocidad de reacción. Adaptado de Grosser y Martin.

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La mejora conseguida en la reacción motora simple después de un periodo de entrenamiento de muchos años es muy reducida, de apenas 0,1 a 0,15 segundos.

Como se ha explicado en el artículo de La velocidad en natación, la velocidad de reacción se encuentra en el grupo de velocidad básica o lo que es lo mismo, es un componente básico de la velocidad, junto con la aceleración y la velocidad frecuencial, pero a diferencia de estas que sus tareas y ejercicios tienen mucha mas relevancia en el medio acuático, la velocidad de reacción tendrá la misma importancia en el entrenamiento en agua como en seco, con lo cual un nadador que quiera mejorar su velocidad de reacción no deberá centrarse solamente en el trabajo en agua, trabajando paralelamente ejercicios en seco.

Los ejercicios para el desarrollo de esta manifestación, deben tener un carácter analítico, es decir centrados específicamente en la velocidad de reacción.

Los medios de entrenamiento como he dicho antes serán en seco y en agua, en seco se usaran ejercicios de autocarga, pesos libres o máquinas de musculación y en agua la autocarga. Como bien sabéis, lo que se intenta mejorar en estas sesiones será la velocidad de reacción aplicada a las salidas y los virajes principalmente.

El nadador deberá ejecutar los ejercicios a velocidad casi máxima o máxima, 95%-100% de intensidad. La duración de los ejercicios, es decir el volumen total de entrenamiento debe ser reducido y con grandes recuperaciones, 5-10 repeticiones y con descansos entre 60″ y 1:40´.

Métodos de entrenamiento de la velocidad de reacción:

En el entrenamiento para la mejora de la velocidad de reacción pueden utilizarse ejercicios de reacción general y ejercicios de reacción específica. los primeros pueden realizarse tanto en agua como en seco y se utilizan con nadadores jóvenes o al principio del macrociclo.

  • Velocidad de reacción general:

Tanto en agua como en seco la intensidad del ejercicio será máxima, con un volumen total de 1 a 3 minutos, la duración de las repeticiones será de 1 a 5 segundos y el número de repeticiones variará dependiendo si los ejercicios son en seco: 8-12 repeticiones, o en agua: 5-10 repeticiones, es decir; hasta un máximo de 10-12 repeticiones. El descanso entre repetición será elevado para recuperar totalmente, 2-3 minutos de descanso.

Un ejemplo: 5 salidas con punto de entrada fijo /2´descanso

Los ejercicios más significativos son:

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  • Velocidad de reacción específica:

En los ejercicios de reacción específica se emplean los gestos técnicos competitivos de salida o viraje elegidos por el nadador, incluyendo la fase de deslizamiento y los primeros movimientos de brazos y piernas. Con este trabajo se coordina la capacidad de reacción con la fuerza explosiva y la técnica de la salida o del viraje y del deslizamiento. La intensidad de la señal debe ser similar a la de competición , aunque se pueden usar señales de baja intensidad para mejorar la concentración del nadador.

En este tipo de tareas, a diferencia con los anteriores la duración de la repetición será mayor, de 3 a 10 segundos y el número de repeticiones será de 5-10 con el mismo descanso entre repetición (2-3´).

un ejemplo: 5 salidas con número variable de batidos /2´descanso

Los ejercicios más significativos son:

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Con todo esto, finalizar diciendo que la velocidad de reacción depende en gran medida de la capacidad de concentración así como de la capacidad para controlar la ansiedad de la competición. El entrenamiento psicológico de estas capacidades puede ayudar al nadador a mejorar el tiempo de reacción.

Bibliografía:

El siguiente artículo es un resumen de los apuntes del curso de entrenador superior de natación de la Real Federación Española de Natación, con lo cual yo solamente soy un mero interpretador de la experiencia plasmada en estos apuntes de los autores. F.Navarro, L.Villanueva, A.Oca, A.Rivas. En ningún caso intento atribuirme méritos.

Navarro, F. Oca, A. «Apuntes entrenador superior de natación – El entrenamiento de la velocidad del nadador-«

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