Aún hay tabús hoy en día, sobre todo para las mujeres deportistas y  de alto  rendimiento metidas en el universo de la musculación. Muchas veces se oculta o no se explica este problema, ya que abunda una gran falta de información por parte de los profesionales tanto de la salud como de educación.

Vamos por partes, estamos en primavera y muchas mujeres realizan ejercicios de peso y cardio para tonificar y mejorar su figura, y de repente sin venir a cuento; los saltos, el running y el levantar peso se convierten en un “trío infernal”, ya que se ve limitada por la incontinencia y se ven obligadas a frenar sus entrenamientos a su vez que se inundan de vergüenza y preocupación.

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La incontinencia urinaria o de esfuerzo (IU) se define como la pérdida involuntaria de orina durante el ejercicio en la vida cotidiana, tales como estornudos o tos. Es causada por un aumento repentino de la presión en el abdomen, las actividades físicas muy relacionados que aumentan esta siempre empuja hacia abajo,  suele comenzar a mediana edad  y dependiendo mucho de nuestros hábitos  ya que muchos elementos pueden contribuir de manera significativa a la incontinencia de esfuerzo;

La edad, el número de partos, la fisioterapia de post-parto, los deportes practicados, las circunstancias en las que llega la incontinencia en el día a día y los cambios de hábitos deportivos.

Al igual que entrenamos y nos llenamos de rutinas para cada grupo muscular, olvidamos nuestra musculatura perineal del suelo pélvico, que sólo se puede activar voluntariamente y con ejercicios dirigidos y específicos, esto es debido a que es una zona muscular que no está expuesta al ejercicio natural, es decir que no son músculos que se ejerciten de forma espontánea, por lo que si no hay una rutina específica poco a poco irá debilitándose, Deberíamos concienciarnos de que forma parte y juega un papel importantísimo en nuestro organismo.

¿Qué es el Periné y su musculatura?

Es un conjunto de fibras musculares dispuestas en el suelo pélvico recubriendo la cuenca con el fin de proteger y sostener los órganos abdominales, otorgarle control y movimiento a los esfínteres, siendo diferente su disposición en el hombre que en la mujer.

Puede resultar dañado con:

El embarazo, la menopausia, en ciertos procedimientos quirúrgicos, falta de hormonas o debilidad del tejido debido a la edad, también problemas de estreñimiento crónico y malos hábitos deportivos.

Al realizar deporte y entrenar extremadamente realizamos una presión contraproducente a nuestra musculatura perineal, debilitándola y pudiendo llegar al prolapso (caída de los órganos intrabdominales), incontinencia urinaria y disfunciones sexuales.

Fig: Representación esquemática del sistema de sellado en la posición y situación incontinencia normal en las mujeres. (6)

incontinencia urinaria

Cuando el suelo pélvico y el sistema de esfínter están en contracción no hay emisión de orina y  cuando hay un aumento de la presión intra-abdominal (esfuerzo) Se produce el alargamiento de la uretra concomitantemente funcional (izquierda) y se retiene la orina • Si el suelo pélvico es deficiente, (2)se lleva a cabo una función de la vejiga flácida y un acortamiento de la uretra y un cuello uterino incompetente. En estas condiciones, la presión intravesical supera la presión de sellado.

Un estudio epidemiológico a propósito de cien casos,(4) realizado en el servicio de urología del centro hospitalario de Mons en Bélgica, demuestra la fuerte incidencia de los problemas de incontinencia en las mujeres deportistas que practicaban un deporte de entretenimiento y mantenimiento personal en razón de una a dos veces por semana y no en el contexto de una competición, ha revelado una frecuencia elevada en un 31% de alteraciones esfinterianas a los 34 años de edad.

Un interrogatorio extremadamente detallado permite constatar que muchos elementos pueden contribuir de manera significativa a la incontinencia de esfuerzo; Edad, deportes practicados, número de micciones diarias, número de partos, condiciones de la musculatura abdominal y hábitos sexuales.

No se contrasta claramente que los antecedentes urológicos, neurológicos o la existencia de una irritabilidad uretral, un tiempo de micción elevado sean de una influencia mayor en la incontinencia deportiva.

Aunque el 50% de las mujeres que dieron a luz tenía incontinencia, el 25% de las mujeres que nunca había dado a luz también tenía.Entre las mujeres deportistas con incontinencia, el 65% había practicado fisioterapia postparto abdominal.
23% de estos pacientes practicar footing y 18% ha cambiado su deporte debido a su problema.

Entonces, ¿Qué pasa si he notado los primeros síntomas? ¿Hay solución?

Claro, ¡qué no cunda el pánico!

En primer lugar el manejo inicial de estos problemas es casi inexistente, poco a poco y debido a que se está fomentando mucha información colectiva y preventiva se le está dando más voz y voto, os animo a pedir cita cuanto antes con su ginecólogo.

Pero no hace falta esperar para ponerse las pilas y actuar; los deportes más recomendados en la fase de inicio del problema son la natación, el ciclismo, caminar a paso rápido y el yoga.

En el caso de los síntomas post-parto, su fisioterapeuta, matrona o entrenador personal especializado le realizarán una reeducación y unas pautas de entrenamiento de la zona perineal en los primeros 90 días del parto.

En cuanto al tratamiento con el Fisioterapeuta especializado, os cuento un poco con lo que os podríais encontrar, ya que son los especialistas que cuentan con una maquinaria y conocimientos en este campo para darle una solución personalizada en cada caso:

  • La electroestimulación, método pasivo utilizado cuando la musculatura perineal es insuficiente (una pequeña sonda se inserta en la vagina) por medio de una corriente eléctrica provocando una contracción refleja de los músculos que rodean y sin dolor).
  • Biofeedback, método activo para fortalecer los músculos y que registra las contracciones cuya intensidad aparece en una escala de luz.
  • Terapias Manuales, creando conciencia de la musculatura perineal por un control manual a un terapeuta dedo vaginal que interpreta el papel de la sensibilidad y la retroalimentación
  • Ejercicios terapeúticos, entre ellos, los famosos Kegel del que toda mujer va a oír hablar y ejercicios de PNF (proprioceptive neuromuscular facilitation stretching) junto con estiramientos dirigidos y técnicas de relajación.

Normalmente, contando con que cada persona reacciona de una manera diferente y hay que realizar un seguimiento y ejercicios personalizados, con unas 10 sesiones ya se deberían minorar la incontinencia y observar y sentir resultados y se recomiendan unas sesiones de mantenimiento que serían unas diez al año.

Recomiendo no  realizar el ejercicio de intentar contener la orina en el momento de orinar si no es recomendado y seguido por un especialista ya que puede dar origen a infecciones.

Hablemos también de bolas chinas o vaginales, aunque nos suene un poco a chino meterlas dentro de terapéutico, son muy aconsejables por los especialistas, ya que refuerzan y activan todo el suelo pélvico dejando al margen el contexto sexual que tienen, y ayudando también a esa faceta de la vida donde el problemilla de la incontinencia también deja marca y crea discapacidades.(3)

¿Por qué no empezar ya?

No hace falta esperar a tener los primeros síntomas para empezar a plantarle cara a las fugas del hoy o del mañana. Pensando en el equilibro de salud, placer y bienestar merece la pena que tengáis muy presente el suelo pélvico en vuestro entrenamiento.
Todos estos ejercicios son recomendables a cualquier edad y en cualquier etapa de la vida. Para prevenir y reforzar cuando somos jóvenes, antes y después del embarazo, o ya en una edad más avanzada, cuanto antes se empiece mucho mejor.

Os dejo unos ejemplos de ejercicios por los cuales podéis guiaros, aunque siempre recomiendo ponerse en manos de profesionales, ya que antes de comenzar a realizar este tipo de ejercicios debemos conseguir aprender a contraer musculatura perineal, como activar suelo pélvico sin coactivar otros grupos musculares. Posteriormente el trabajo con bolas chinas puede ser muy interesante para seguir aprendiendo a controlar nuestra musculatura perineal, y finalmente podemos incluir los ejercicios que a continuación os exponemos. Decir que estos ejercicios pueden ser utilizados en lugar de con pelota o bandas elásticas, con las bolas chinas, centrándonos en que no se nos escapen, y poco a poco ir aumentando los ejercicios y movimientos hasta incluso realizar sentadillas sin que estas se escapen.

A continuación algunos ejercicios:

1.1 Para trabajar la musculatura dorsal y perineal, nos colocamos en posición decúbito supino y apoyándonos bien sobre nuestros talones, levantamos la pelvis en el momento en el que expulsamos el aire. Nos mantenemos en esta posición 20-30´´y si vemos que no tenemos ninguna molestia podemos empezar a hacer muchísimas cosas tomando esta posición como referencia.

1

1.2 Con una pelota semi-blanda y de tamaño mediano entre nuestras rodillas y en la misma posición anterior, realizamos un isométrico de un minuto. Así jugando a activar el diafragma con los abductores y dándoles también un papel importante a la musculatura pélvica.

2

1.3 En esta misma posición, jugamos a realizar ochos con la cintura, moviendo nuestra pelvis e intentando si es demasiado difícil hacer pequeños círculos, en el momento isométrico que sostenemos el balón entre nuestras rodillas.

1.4 En el momento isométrico que estamos manteniendo el balón sobre nuestras rodillas, realizamos una marcha alternante, levantando los pies izquierdo y derecho, suavemente, sin que se nos escape el balón.

4

1.5 En esta misma posición, realizamos una extensión de rodilla, aguantando la posición durante un minuto aproximadamente.

5

2. Con elásticos y en esta posición intentamos poner resistencia con ayuda de los brazos a la vuelta del talón al suelo, y cuidando que la pelvis no se separe nunca del suelo.

1.2

3. Con balón bobath Grande, elevamos la pelvis intentando solo realizar la fuerza desde los talones y manteniendo ese equilibrio durante 2-3 minutos.

1.3

4. Sentados en el Balón, sin que sea excesivamente difícil mantener el equilibro, nos balanceamos suavemente hacia delante- hacia atrás y hacia los lados.

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5.  En posición ya de bipedestación. Nos pasamos la bola mediana por debajo de las rodillas.

1.5

6. Saltamos a la pata coja.

1.6

7. Manteniendo el balón entre las rodillas sin que nos escape, alternando pie izquierdo y derecho nos tocamos los talones.

1.7

8. Sentadilla con el balón entre rodillas y dando una palma.

9. Hula-hop. En posición de bipedestación es muchísimo más fácil y recomendable.

1.10

10. Por último, el ejercicio de cardio más recomendable en estos casos es el Twist, sí,sí, ya que mete mucho el trabajo pélvico y las rotaciones de las piernas junto con saltos.

Encuesta anónima:

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BIBLIOGRAFIA

[spoiler]http://www.gynepro.fr/

http://www.santelog.com/news/urologie/incontinence-urinaire-d-effort-le-bilan-urodynamique-preoperatoire-est-il-toujours-utile-10273_lirelasuite.htm#lirelasuite

http://www.miriamalbero.com/2013/12/bolas-chinas.html

http://www.urinaire.com/incontinence-chez-femme-sportive.html

5- Les fonctions sphinctériennes, G. Amarenco, A. Chantraine
Collection de L’Académie Européenne de Médecine de Réadaptation. Springer, 2008

http://www.urinaire.com/incontinenceeffort.htm

Imagen 1 | theaustralian.com.au [/spoiler]

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