La fatiga es conocida coloquialmente como el cansancio que se produce tras realizar una actividad, ejercicio o entrenamiento de índole físico. Pero… ¿Qué es la fatiga?
La fatiga es claramente un condicionante del rendimiento, ya que cuando esta aparece el rendimiento del deportista disminuye de forma considerable, de eso no hay duda. A día de hoy y aunque existen numeroso estudios sobre la fatiga, aún no se han establecido los mecanismos específicos mediante los cuales hace aparición.
La fatiga muscular es la más conocida y la que se manifiesta con mayor frecuencia y de forma más clara, pero hemos de decir que no es el único tipo de fatiga, se han identificado la fatiga sensorial, mental, local, general… Por lo cual se demuestra que aunque la fatiga es un fenómeno muy común en el mundo de la actividad física y el deporte, no es un proceso sencillo y comúnmente se relaciona con el agotamiento de las reservas energéticas y el retraso en la eficacia nerviosa y motora.
Cuando la fatiga se sucede durante la realización de una actividad, la denominamos “fatiga aguda” y dependiendo del tipo de ejercicio que estamos realizando (de corta duración, de larga duración, implicación de musculatura…) aparecerá por distintos mecanismos. En cambio, la llamada “fatiga subaguda o sobrecarga” se produce tras un microciclo (de 5 a 10 días de entrenamiento) o un mesociclo (que generalmente comprende entre 2 y 5 microciclos).
La “fatiga crónica” es la que todo deportista debe evitar, es resultado de un largo periodo de entrenamiento a intensidades demasiado elevadas, puede llevar a un estado permanente de fatiga ocasionando el sobreentrenamiento y puede llegar a niveles patológicos.
. ¿Como clasificar la fatiga?
Creo que la clasificación de Legido (1986) es la más clara y sencilla. Para este autor existen dos tipos de fatiga (Periférica y Central) las cuales se dividen en otros dos subgrupos sencillos:
La fatiga periférica, afecta a la musculatura y a los procesos funcionales del organismo, así cuando estamos hablando de la fatiga que atañe directamente a la musculatura implicada hablamos de fatiga local; mientras que cuando se trata de los procesos funcionales, hablamos de la fatiga general.
En cuanto a la fatiga central, se produce por otros dos factores, el primero de ellos es por la pérdida de eficacia de los mecanismos de percepción (fatiga sensorial) y la otra por la disminución de la eficacia de los centros nerviosos (fatiga de control).
Bibliografía:
– García Manso, M.; Navarro Valdivielso, M.; Ruiz Caballero, J.A. “Bases teóricas del entrenamiento deportivo”. Edit: Gymnos, Madrid, 1996
