En los entrenamientos, sobre todo de deportes colectivos, por ejemplo en el fútbol americano es muy común el empleo de los paracaídas como medio para entrenar la velocidad y la fuerza velocidad. Estos pueden variar de tamaño, ofreciendo una mayor o menor resistencia. Su colocación es sencilla y siempre se colocan con un arnés o cinturón, mejor un arnés ya que se ciñe al tronco, y ofrece un tipo de resistencia de poca inercia.

La ventaja de estos es que para los entrenamientos el hecho de poder quitarse el paracaídas con rapidez (desenganchándolo del arnés) podrá beneficiarnos de cara a disminuir la resistencia rápidamente, mientras el deportista corre y con ello ofrecer las ventajas que tiene el método de contrastes, que se puede utilizar en contenidos como por ejemplo para mejorar nuestra aceleración.

Como he comentado, este medio de entrenamiento se ha convertido en un método de entrenamiento popular en occidente, donde se ha difundido rápidamente, pero resaltar que por lo general se utilizaba incorrectamente o al azar, sin tener en cuenta la periodización de este método en los programas de entrenamiento.

El entrenamiento con paracaídas no tiene ningún papel en el desarrollo de la fuerza inicial, que se produce en condiciones isométricas, pero este es útil ya que ofrece una alternativa mucho más segura que el uso de pesos añadidos a las extremidades del cuerpo o el uso de pesos colocados detrás del deportista y que estos deben arrastrar como por ejemplo un carro o un trineo, ya que estos a diferencia de los citados no incrementarán las fuerzas de reacción vertical que actúan sobre el cuerpo.

Como he comentado los paracaídas tienen varios tamaños y dependiendo del tamaño de estos se entrenará un contenido o otro, por ello según el tamaño de estos entrenaremos lo siguiente:

  • Paracaídas pequeños: Desarrollo de la velocidad.
  • Paracaídas medianos: Desarrollo de la velocidad-resistencia.
  • Paracaídas grandes: Desarrollo de la fuerza-velocidad y la fuerza de aceleración.

La resistencia del paracaídas se denomina «resistencia aerodinámica» y aumentará con la velocidad, la cual estará influenciada dependiendo del tamaño del instrumento, pero siempre se deben realizar las tareas a máxima velocidad, la cual normalmente será entre 6 y 10 m/s dependiendo del tamaño del paracaídas.

El método de contrastes, antes nombrado, será un método muy utilizado con estos implementos, ya que al tener la ventaja de desenganchar rápidamente, podremos quitar el mismo al alcanzar la velocidad máxima, lo cual será ideal para trabajar la velocidad y sobre todo la frecuencia de zancada. Las distancias del entrenamiento con paracaídas varían dependiendo del tamaño de los mismos entre los 30 y los 150 metros, en donde esta última distancia será utilizada con paracaídas pequeños.

Destacar que los corredores de fondo, velocistas, ciclistas y nadadores de fondo, podrán utilizarlos para sus entrenamientos.

No es muy aconsejable abusar de este implemento, ya que este método tiene el problema de que puede afectar negativamente a la coordinación y habilidad motriz, por ejemplo en ejercicios de saltos no serán aconsejados ya que en la fase de vuelo se interrumpe la aceleración y velocidad del cuerpo, pudiendo ser muy difícil por ejemplo el salto de vallas. Todo esto puede producir problemas respecto a los movimientos del deporte practicado, empeorando la técnica del deportista.

El uso de estos paracaídas debe ser de forma progresiva y gradual, usando los mas grandes a lo largo de un periodo de varias semanas. Haciendo esto, será esencial disminuir periódicamente la carga de la sesión y aplicar el método de contrastes con liberación del paracaídas para mejorar el efecto de entrenamiento.

Durante la sesiones debemos tener presente realizar un calentamiento adecuado a la parte principal (paracaídas), con el fin de evitar lesiones y de activar la musculatura para ese esfuerzo. Posteriormente lo ideal será el trabajar primero con paracaídas grandes o que ofrezcan una mayor resistencia, y después hacer unas pocas repeticiones con paracaídas más pequeños, lo cual será beneficioso para la visión del entrenamiento de los atletas, observando su mejoría, que si se hiciera al revés se terminaría con una mala sensación por utilizar el paracaídas pesado como último ejercicio haciendo que la velocidad disminuya.

Estos métodos se suelen utilizar sobre todo en un periodo preparatorio general, justo antes de la temporada de competición, y normalmente las sesiones con paracaídas suelen realizarse 2 o 3 veces a la semana dejando un día de descanso en medio, es decir días alternados, en donde el entrenamiento será de otro tipo.

Para finalizar, un consejo vital para las sesiones de paracaídas es que después del entrenamiento con el implemento deberemos realizar los mismos ejercicios siempre sin paracaídas, evitando los efectos secundarios sobre las capacidades neuromusculares que puedan tener las tareas con el paracaídas.

Bibliografía:

Siff, M.; Verkhoshansky, Y. «Super Entrenamiento»

 Imagen 2: adventure.howstuffworks.com

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