Antes de nada, comentar que el plano bioenergético (PBE), está basado en las necesidades de energía que precisa un ejercicio en función de su intensidad, con lo cual habrá que tener en cuenta que todos los ejercicios que realicemos estarán relacionados dependiendo de la potencia del ejercicio, las vías metabólicas que se utilizan y finalmente por los sustratos que utilizamos principalmente.
El PBE está dividido en zonas y niveles, determinados por la necesidad de producción de energía por unidad de tiempo, lo que se define como potencia. Para delimitar estas zonas de potencia, se necesitan una serie de indicadores como pueden ser la frecuencia cardíaca (FC), la concentración de lactato o el consumo de oxígeno.
Estas zonas estarán delimitadas dependiendo siempre de la cantidad de energía que precisa, y de las vías metabólicas predominantes.
Antes de explicar las zonas de potencia, me gustaría destacar la importancia de saber las características de nuestros deportistas como entrenador, ya que si llevamos una constancia de los entrenamientos, y hacemos unos sencillos test de evaluación, lograremos saber por ejemplo de 2 deportistas cuales son las características energéticas de cada uno, diferenciando así por sus zonas y niveles, cuales son sus puntos fuertes y cuales sus puntos débiles y donde deben mejorar. Así mismo nos servirá para planificar nuestros entrenamientos o la táctica que vamos a utilizar en una competición, según nuestras ventajas fisiológicas.
Zonas de Potencia
En función de las características antes descritas, podemos clasificar las zonas de potencia en:
- Zona aeróbica: Caracterizada principalmente porque en ella predomina el metabolismo aeróbico. La mayor parte del ATP que se genera proviene de las mitocondrias y es producido en el ciclo de Krebs, mediante procesos oxidativos. Se divide en tres niveles, que ván desde muy bajas intensidades y aumentando progresivamente, pero en ninguno de ellos se produce acumulación de lactato.
- Zona Mixta: So ejercicios en donde se supera el umbral anaeróbico, en donde el metabolismo aeróbico no llega para alimentar al músculo de ATP, por lo cual comienza a tener importancia la generación de energía a través del lactato. En este caso, se utilizan tanto el metabolismo aeróbico como el anaeróbico glucolítico. Esta zona es amplia y es donde se llevan a cabo muchas de las adaptaciones del organismo, según las cargas se pueden diferenciar dos niveles: mixto extensivo y mixto intensivo.
- Anaeróbica láctica: En esta zona, el metabolismo aeróbico ya no puede seguir aumentando la producción de ATP, y la única posibilidad de aumentar la intensidad es mediante el metabolismo anaeróbico, en donde la producción de lactato estará muy presente por ser esfuerzos de no mucha duración. Se puede dividir en láctico extensivo y láctico intensivo, según las cargas.
- Anaeróbica aláctica: En esta zona, inciden las potencias máximas y submáximas totales. Se utiliza la via anaeróbica aláctica en su máxima potencia, pero a la vez trabaja el metabolismo láctico produciendo energía. El esfuerzo es mantenido durante un período muy pequeño de tiempo y por ello se dividen en dos niveles: aláctico extensivo, e intensivo.
- Neural: Este nivel no es muy entrenable, pero está claro que es muy importante de cara a aumentar la concentración, reacción o toma de decisión de los deportistas.
Cada una de estas zonas tendrá a su vez una serie de divisiones en niveles, los cuales permiten aproximarse con mayor exactitud a la realidad de las adaptaciones que se producen después de las cargas de entrenamiento y que podéis observar de forma general en la siguiente imagen:
Como ya he mencionado el concepto del PBE supone una herramienta muy útil para el entrenador al permitirle hacerse una idea de cómo influye la carga que planifica en cada deportista, ser capaces de adaptar las cargas según el momento para ser capaces de aumentar la eficacia de la misma y conseguir un mayor rendimiento. Así mismo si controlamos el plano bioenergético seremos capaces de conseguir un mayor éxito en nuestros entrenamientos, logrando que se desperdicie la menor energía posible, al utilizar cargas más exactas y de una forma más sencilla aplicando los métodos de entrenamiento.
Características del plano bioenergético
- Debemos individualizar el PBE: Esto quiere decir que el PBE es el carnet de identidad del deportista, si el técnico lo tiene siempre en cuenta, puede reconocer con mayor facilidad el estado de forma en el que está el deportista, y aplicar las cargas correctas dosificando sus capacidades. Con esto lo que se quiere explicar es que dos deportistas pueden tener los mismos resultados o marcas con diferentes entrenamientos, individualizando los contenidos según el plano bionergético del deportista, y siendo capaces a interpretar cuales son sus condiciones favorables y desfavorables. En cambio si lo que hacemos es generalizar el entrenamiento, muy posiblemente unos deportistas tendrán una buena evolución, pero otros se quedarán estancados ya que su metabolismo esta totalmente desarrollado en ese punto, pero si trabajamos otros aspectos con el mismo, podrá obtener mayores beneficios.
- El plano bioenergético varía: Las adaptaciones y supercomensaciones, además de las adaptaciones negativas como las lesiones, estrés, etc. hacen que los niveles de PBE no se mantengan estables. Es más, podemos decir que este nunca va a a ser constante, siempre moviéndose, ya que tanto puede mejorar como empeorar según las condiciones que se den. Por ello hay q comentar que dos cargas exactamente iguales en tiempo, duración, intensidad y naturaleza introducidas en 2 sesiones diferentes encuentren al organismo en situaciones distintas, y por lo cual el resultado será diferente o producirá efectos diferentes.
Funcionalmente el entrenador debe saber como utilizar el PBE, pero para ello debemos tener en cuenta que debemos contar con un medio para recopilar información de los entrenamientos, el técnico al final de cada periodo debe tener constancia de todos los entrenamientos, dividiendo los mismos según el trabajo que ha realizado y que zona o nivel, de esta manera podrá obtener información fiable sobre como ha llevado los entrenamientos el deportista y podrá marcarse unos objetivos, como por ejemplo los siguientes:
- Realizar un 5% más de trabajo en la zona mixta, concretamente en el nivel extensivo.
- Reducir un 10% el trabajo de la zona aeróbica, en el nivel lipolítico.
Logrando con esto un paso para mejorar en la potencia de los entrenamientos. Así mismo deberá reducir su volumen, por contar con sesiones de más intensidad.
Lo que se conseguirá con esto es tener un mayor control de los entrenamientos, cuantificando concretamente sus entrenamientos según las cualidades que entrena en cada momento.
Con este artículo lo que intento es dar a conocer el plano bioenergético, dejando muchas cosas en el aire, pero se explicará mas a fondo en futuros artículos, sobre todo introduciéndonos profundamente en las zonas de entrenamiento, explicando cada uno de sus niveles.
Bibliografía:
Imagen 1 | diarioportal
García Verdugo, M. «Resistencia y entrenamiento»