El otro día me topé con un libro que me sorprendió gratamente, que se titula “Las grandes plagas modernas”, que trata las cuatro enfermedades infecciosas más importantes que nos afectan a nivel mundial actualmente. Me pareció tan entretenido e interesante que se me ocurrió hacer un post dedicado a cada una de las enfermedades de las que se hablan, sacando por supuesto alguna de la información de este libro.

 La gripe

Todo el mundo sabe, o al menos tiene una ligera idea de lo que es la gripe (fiebre, faringitis, tos, escalofríos, mialgias…) aunque hay otras enfermedades que pueden tener sintomatología muy parecida, como el resfriado común o la gastroenteritis, que pueden llegar a confundirse.

Esta enfermedad está causada por el Influenzavirus o el virus de la Influenza, que puede ser de tipo A, B o C. Los virus de la gripe A causan los brotes más graves y extensos, y cuando se producen variaciones importantes de su estructura suelen ser las causantes de las pandemias. El principal reservorio del virus de la gripe son las aves, tanto domésticas como las salvajes, aunque los cerdos también pueden actuar como tal, por eso se piensa en que pueden ser la fuente de las infecciones y de ahí que se hable de gripes aviares o porcinas.

 El contagio

El mecanismo de contagio más evidente es el contacto directo con un enfermo, mediante la tos o un estornudo, sin embargo las formas de contagiarnos de las que somos menos conscientes es por ejemplo, estrechando la mano a alguien que haya estornudado previamente tapándose con ésta, o tocando una superficie que esté contaminada y luego llevando las manos a la boca o a los ojos. El virus puede sobrevivir unas 24 horas fuera del cuerpo humano.

La llamada gripe estacional es la que nos afecta sobre todo en invierno, y aunque la causa exacta no se sabe podría ser porque el virus es más estable a temperaturas bajas y con poca humedad, y además por el mal tiempo tiende a haber mayor concentración de gente en espacios cerrados, lo que facilitaría el contagio.

Sin embargo los brotes más graves, que llegan a ser pandémicos no son causados por un patrón estacional, son brotes imprevisibles que llegan a tener gran alcance, difundiéndose cada vez más debido al aumento de los viajes internacionales.

 Los nombres de las gripes

A todos nos sonará por ejemplo el famoso H1N1, que es uno de los nombres con los que denominaban a este último brote de la famosa gripe A. La razón del nombre es simple, la H y la N representan dos de los componentes que están presentes en el virus de la Influenza,  y que se usan para clasificarlos. Estos son por ejemplo los tipos de algunas de las gripes más famosas:

  • Gripe española de 1918: H1N1
  • Gripe asiática de 1957: H2N2
  • Gripe de Hong Kong de 1968: H3N2
  • Gripe aviar (1997-…): H5N1
  • Gripe porcina (2009-…): H1N1

 ¿Por qué tenemos que vacunarnos todos los años?

Nuestro sistema inmune tiene la capacidad de recordar  los microorganismos que nos infectan y preparar defensas contra ellos para evitar futuras infecciones, por eso hay enfermedades que, salvo alguna excepción, sólo padecemos una vez en la vida. ¿Por qué sin embargo todos los años nos tenemos que vacunar de la gripe? La respuesta es bien sencilla, este virus tiene una capacidad de mutar tan grande que cada año nos enfrentamos a un virus lo suficientemente distinto como para que nuestro sistema inmune no lo reconozca.

Las vacunas se realizan usando las cepas de virus que circulan meses antes del inicio de la temporada fuerte de gripe, y su elaboración y distribución tarda unos 6-8 meses, para empezar la vacunación antes del invierno.

 Tratamiento

El tratamiento de una gripe normal suele ser el sintomático (analgésicos, antiiflamatorios…), sin embargo ya existen fármacos capaz de matar los virus para combatir la enfermedad desde su origen. Los más eficaces son el Oseltamivir y Zanamivir (Tamiflú® y Relenza®, respectivamente). Aunque todos conocemos el Tamiflú® por la polémica desatada por la reciente gripe A, estos dos fármacos ya llevan usándose en Europa desde el año 1999.

 Las gripes más mediáticas

La llamada gripe aviar fue el primer brote de gripe atípica que tuvimos en este siglo. Está causada por el subtipo H5N1 del virus tipo A, y parece que sus orígenes de infección en humanos se remontan a Hong Kong, en 1997. Es un tipo de gripe especialmente grave, ya que mata a un gran porcentaje de gente infectada. La gran ventaja que nos da este virus es que se transmite mal, por lo que no llegó a alcanzar dimensiones catastróficas a nivel global. Además, el contagio persona-persona sólo se detectó en unos pocos casos, la mayoría de los contagios fueron por contacto con animales infectados.

La gripe aviar volvió a las portadas sobre los años 2005 y 2006 tras detectarse variaciones del virus y comprobar que era más virulento. Aunque en la actualidad ya nadie habla de ella, no quiere decir que el virus haya desaparecido y que no nos vaya a dar problemas, puesto que el virus se sigue expandiendo y ya se ha detectado en aves de más de 60 países.

El temor generado por este brote fue culpable en parte de la reacción global cuando apareció el siguiente virus de gripe atípica: la gripe porcina o gripe A. Se le han llegado a dar múltiples nombres, hasta que la OMS (Organización Mundial de la Salud) dictaminó que el nombre oficial sería pandemia (H1N1) 2009. Una de las diferencias con el brote anterior es que aunque no es tan grave para la persona que está infectada, ésta se transmite mucho mejor, por lo que llegó a tener un alcance mundial.

Se cree que las primeras personas afectadas tuvieron su origen en México, y no está claro que fuera de origen porcino, ya que los casos de cerdos infectados que se detectaron fueron contagiados por humanos y no al revés. El brote habría comenzado en territorio mexicano en marzo, y en abril ya había traspasado fronteras hacia EEUU.

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EL DATO CURIOSO: GOOGLE FLU TRENDS 

La empresa por todos conocida Google, se dio cuenta en 2008 que podría predecir un brote de gripe unos 10 días antes que las Autoridades Sanitarias. ¿Y esto por qué? Es tan simple como darnos cuenta de qué es lo que hace la gente cuando se siente enfermo o le empieza a doler algo: buscar los síntomas en Google. Entonces analizando los datos de las búsquedas de los usuarios pueden detectar un brote de la enfermedad antes que nadie.

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¿Información o desinformación?

En este tipo de brotes de enfermedades a nivel mundial juegan un papel vital los medios de comunicación. Sea cual sea la situación real, ellos solitos son capaces de tranquilizar a la población o de desatar el pánico generalizado. En estas situaciones uno ya no sabe muy bien qué creer, porque es cierto que la información parte de los comunicados oficiales (la OMS o a quién le competa), pero como cada uno gobierna su país, esa información cada uno la administra ad libitum, y el manejo de la situación no siempre es el más adecuado, llegando a provocar desde miedo hasta desconfianza en la población.

Voy a poner un ejemplo de la importancia de los medios: en el invierno del brote de gripe A de 2009, cada vez que alguien tenía síntomas de gripe, acudía al médico y lo primero que te venía a la cabeza era “¿Tendré Gripe A?” y aunque no le pasaba a todo el mundo, había un ambiente de preocupación y mucha gente se obsesionaba con las medidas de higiene (he visto a gente haciendo auténticas maniobras por no tocar una puerta con la mano para abrirla) y los centros médicos se colapsaban. Sin embargo, el invierno siguiente, ¿quién se acordaba de la gripe A? Es cierto que había menos casos y que el brote ya había pasado, pero la preocupación por estar infectado también era menor, ya ni te importaba si era H1N1, H5N3 o H4N2…

Para ser sincera, yo no me encuentro en posición de dar una opinión concreta de cómo se han manejado estas situaciones, porque no poseo toda la información y no me gusta afirmar cosas que desconozco, así que aquí dejo algunas preguntas en el aire para animaros a pensar sobre el tema:

  • ¿Actuaron los países de forma correcta/aceptable?
  • ¿Creéis que había desinformación o sobreinformación?
  • ¿Hay intereses de por medio de las farmacéuticas?
  • ¿Pero podríamos hacer frente a un brote de gripe más grave sin esas farmacéuticas?
  • ¿Podría haberse actuado mejor?

Por supuesto, me gustaría conocer vuestras opiniones al respecto, los comentarios serán bienvenidos.

Bibliografía:

-Manual CTO de Medicina y Cirugía. Enf. Infecciosas

-Las grandes plagas modernas. Salvador Macip

-Medline.com

 Imagen 1 | phuketnews.phuketindex.com Imagen 2 | migueljara.com (Viñeta de Manel Fontdevila)

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