En un artículo anterior hemos hablado del método pilates como tratamiento o prevención de los dolores de espalda, tan comunes en nuestra sociedad moderna. En este caso vamos a tratar de explicar las ventajas que tiene esta actividad en todas aquellas personas que padecen dolor lumbar (dolor en la parte baja de la espalda).

La región lumbar de nuestra columna vertebral, es la parte que recibe más carga en comparación con la región cervical y torácica, en esta zona encontramos los grupos musculares encargados de la flexo-extensión del tronco. El papel de esta región es la de garantizar la seguridad de la columna vertebral, así como ayudar a la parte superior del cuerpo en sus movimientos.

La prevalencia del dolor de espalda en los países industrializados es del 70%. En EE.UU el dolor de espalda es la causa más frecuente de prescripción de ejercicio físico entre las personas menores de 45 años, la segunda razón de todos los pacientes para asistir al médico y la tercera causa de procedimientos quirúrgicos.

El dolor lumbar en muchas ocasiones no está relacionado con ninguna enfermedad, siendo más común en algunas personas con unas características específicas:

  •  Actividad física baja, tabaquismo, personas que realizan trabajos en donde deben levantar cargas pesadas o que hagan movimientos repetitivos, etc.

La pregunta es ¿Como puede ayudarnos el Pilates con los problemas en la región lumbar?

Muchas personas tienen problemas en la edad adulta, resultado de desequilibrios posturales en su infancia. Pilates destacaba «la circulación es lo que cura» haciendo mención al flujo de sangre y la aportación de sangre en todo el cuerpo, lo que definía como una limpieza de todos los organos y tejidos, por ello los estudios de Pilates se han centrado en el control del cuerpo y la mente, lo que el mismo denomina «Contrología».

El Pilates no es solamente una actividad física, los principios de esta actividad la hacen muy diferente a cualquier actividad, en donde podemos observar que le da importancia a aspectos que otras actividades ni siquiera se habían planteado (Serra, 2010):

  1. Control de la respiración.
  2. Flujo de circulación.
  3. El aislamiento e integración.
  4. Centralización.
  5. La precisión y coordinación.
  6. La concentración y la rutina.

Se han observado evidencias de patológias en la zona cervical y lumbar relacionadas con una rigidez frecuente en la zona del pecho, lo cual si tenemos en cuenta el primer principio «Control de la respiración» el Pilates además de ayudarnos a mejorar el intercambio de gases durante la respiración, nos ayudará a promover cambios en la estructura de nuestro pecho, el cual está implicado en nuestro proceso respiratorio.

En un estudio llevado a cabo en Australia se encontró que el dolor de espalda crónico puede deberse a una debilidad de diferentes grupos musculares: transverso del abdomen, multifidus, diafragma y oblicuos abdominales, los cuales están muy relacionados con la respiración y centralización. Estos músculos en el método pilates tienen una gran importancia, ya que el mismo Joseph H. Pilates denominaba a toda esta región como «planta de energía», en el cual se encuentra toda la pared abdominal implicada en todos los movimientos del método así como en cualquier ejercicio por ser estabilizadores del tronco.

El método proporciona mucho más que estabilización. El movimiento axial tiene el propósito de promover un movimiento ideal además de sincronizar la columna vertebral, mientras evita el desequilibrio. Con este movimiento axial, realizado en los ejercicios de Pilates, explica la disminución de los dolores de la zona lumbar, lo cual se justifica con una organización adecuada de toda la columna y de las estructuras adyacentes.

El siguiente principio se refiere al «flujo de movimiento» constituido por la alineación del cuello y hombro, en donde se suele acumular la tensión del día a día. Suponiendo que las lesiones suelen ocurrir al final del movimiento, entendemos que cuanta mayor sea la amplitud tendremos menos posibilidades de lesionarnos.

La postura o posición es un aspecto muy importante para evitar las lesiones pero además nos ayudan a ser más eficaces. La postura en pilates implica la centralización, coordinación, y los movimientos precisos, con lo cual podemos decir que con una mejor organización postural lograremos ahorrar energía en nuestras actividades, además de prevenir lesiones, aumentar el rango de movimiento y reducir la tensión en la región lumbar.

Muchos profesionales creen que los grandes resultados del método no son fruto de los movimientos que se realizan en los ejercicios, sino de la conexión mente-cuerpo que se tienen durante los mismos, cobrando gran importancia la concentración, integración, flujo y rutina, ultimo principio del método.

Joseph Pilates afirmaba que el verdadero equilibrio proviene de ejercicios que combinan el control de los músculos abdominales y de la concentración

El método Pilates ha demostrado su eficacia en el restablecimiento de la función de la columna lumbar, previniendo la aparición del dolor de espalda, especialmente de la zona lumbar, pero no solamente es ideal para prevenir, sino que su uso es de gran relevancia en los que ya padecen dolor de espalda baja, consiguiendo mejorar la calidad de vida de los mismos.

Habitualmente muchos de los usuarios que se inician en esta actividad es porque tienen dolor en la parte baja de la espalda, y estos fundamentalmente tienen una anomalía denominada «hiperlordosis» palabreja ya conocida por muchos, la cual podemos definir como un aumento de la lordosis (curvatura) de la columna vertebral en la zona lumbar. Esta anomalía se traduce en una dificultad de la columna para cumplir su papel; soporte del cuerpo, lo cual suele implicar una mayor probabilidad de sufrir alguna otra lesión en cualquier parte del cuerpo.

El Pilates nos ayudará a prevenir esta acentuación de la curvatura lumbar, ya que en muchas ocasiones los ejercicios que se realizan implicarán la zona lumbar activamente, por ejemplo utilizando la posición «imprint» pegando la zona lumbar al suelo relizando una retroversión de pelvis. Lo ideal sería comenzar a realizar Pilates a una edad temprana para prevenir la hiperlordosis ya que con el paso de los años las curvaturas de la columna se van acentuando, dificultando su corrección.

Para terminar me gustaría destacar cuales serían los grupos musculares que debemos implicar durante los ejercicios para observar los beneficios preventivos o paliativos en personas con dolor lumbar: gluteos, abdominales, isquiotibiales y músculos de la columna vertebral, los cuales se podemos observar en cualquier clase de Pilates de todo el mundo.

BIBLIOGRAFÍA:

Visto en: efdeportes

Imagen | ellahoy

«Beneficios del método pilates en la hiperlordosis» guioteca

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