El dolor anterior de rodilla es una patología que afecta a un 15- 33 % de la población adulta joven y un 21% de adolescentes, más frecuente en la mujer y bilateral a una razón de 8:10.

  • ¿Cómo  saber lo que pasa si la mayoría de esos dolores aparecen sin traumatismo previo ni torceduras alarmantes? 

Cabe distinguir primero entre dos grandes grupos: Dolor Femoro-patelar (cara anterior de rodilla y Inestabilidad)

El dolor anterior o Femoro-patelar Parece ser que son conjunto de razones tanto sociológicas como anatómicas, destacando:

  • El uso de tacones, es alarmante la cantidad de personas que no visita a un podólogo o fisioterapeuta y presenta una alteración del tren inferior debido a malas posturas y uso inadecuado de calzado.
  • Pelvis más ancha.
  • Factor Embargo.
  • Cruce mantenido de piernas.

Solo un pequeño subgrupo de dolor anterior de rodilla debe distinguirse del Femoro-patelar, hablamos de la Condromalacia rotuliana, muy frecuente en deportistas. Se trata de una degeneración del cartílago que está detrás de la rótula.

También cabe destacar que un volteo o subluxación de la rótula no es responsable de dolor, en una radiografía una desalineación Femoro-patelar puede no ser real por la congruencia tróclea/Cartílago. Hay que ser cautos a la hora de diagnóstico de subluxaciones que sea el foco del dolor ya que puede generar respuestas de cinesiofobia (miedo al movimiento por dolor), depresión y catastrofismo.

El tratamiento dependerá del origen específico del dolor. Tanto condromalacia como «síndrome patelo-femoral» no son diagnósticos, ya que no explican el origen del padecimiento.

  • Si el problema se debe a un estrechamiento de la banda ileotibial, el tratamiento se enfocará en rehabilitar esos ligamentos.
  • Si el paciente está afectado por una irritación de la rama infrapatelar del nervio safeno, el tratamiento puede consistir en infiltraciones de ácido hialurónico.
  • Si la causa es postural, el tratamiento se enfocará en fisioterapia. De los test más destacados y efectivos son el test del salto y La bajada de escalera, donde valoramos posibles anomalías , factor embargo, rotaciones internas o hiperpronación del pie.

Yo recomiendo en estos casos potenciar cuádriceps de las dos piernas y nunca ejercicios en cadena cinética abierta(no quiero decir que la cadena sea mala si no raramente se respetan los ángulos de seguridad), ni extensiones llegando a los 0 grados (extensión total de rodilla).

En resumen podemos esquematizar que el dolor femoro-patelar es dado a causa de: subluxación, condropatía o debilidad musculatura central o alteración dinámica.

En el segundo grupo está la famosa Inestabilidad de rodilla, ese dolor sordo que aumenta al subir escaleras y hacer sentadillas, sensación de crepitación, dolor lateral y en el tendón superior de la rótula. Seguramente va ligado a una tendinopatía asociada (aumento de estrés en el tendón del cuádriceps en la zona superior de la rodilla) separar esto de la Hoffitis que es el aumento de grasa de hoffa en los polos laterales provocando un hinchazón que se asemeja a una visión de sonrisa bilateral. Se valora observando los desplazamientos pasivos de la rótula en todos sus cuadrantes y los musculos claves.
A continuación os dejo con una serie de ejercicios muy interesantes para la mejora de la estabilidad de la rodilla en base a la potenciación de los mecanismos sensorio-motores vinculados a la propiocepción. Muchos de los ejercicios propuestos, al ser de carácter global, influirán positivamente en la mejora de la estabilidad de todas las articulaciones de la extremidad inferior, a pesar de que nos centremos en la articulación de la rodilla.Está demostrado en los últimos estudios que ejercicios y tratamiento supervisados junto con el vendaje de rodilla McConell es la terapia más efectiva en esta patología.

EJERCICIOS

  • Tumbado, con un rodillo o colchoneta enrollada bajo el hueco poplíteo, mantenemos una postura relajada y presionamos con fuerza hacia abajo provocando la extensión de la rodilla con una contracción isométrica de la musculatura del cuádriceps, aguantamos la tensión unos 6 segundos y después dejamos de hacer tensión durante otros 6 segundos. Repetir el proceso 10 veces y cambiar de pierna.
  • En la misma posición, volveremos a crear tensión, esta vez llevando la pierna hacia arriba y aguantando ahí 6 segundos en contracción isométrica, relajamos 6 segundos y volvemos a repetir el proceso anterior. Para dificultar el ejercicio podemos usar tobilleras lastradas.
  • Tumbado, con una postura relajada, elevamos la cadera manteniendo la rodilla en extensión hasta  30 a 45º. Ahí mantenemos la posición 6 segundos y después volvemos a la posición inicial sin dejar de tener la rodilla en extensión. Esto provoca una contracción isométrica del cuadriceps. Repetir el proceso 10 veces y cambiar de pierna. (Podemos usar tobilleras lastradas).
  • Desde la misma posición del ejercicio 3, elevamos la cadera manteniendo la rodilla extendida y a la vez que flexionamos la cadera nos alejamos de la línea media del cuerpo, incidiendo así también en los separadores de la cadera. (Podemos usar tobilleras lastradas).
  • Igual que el ejercicio anterior pero en la elevación de cadera llevaremos la extremidad acercándonos a la línea media del cuerpo, provocando una contracción asociada de los aductores de la cadera.(Podemos usar tobilleras lastradas).
  • Tumbado boca abajo, en posición relajada, colocamos una resistencia elástica a la altura del tobillo y, desde esta posición, realizamos flexión resistida de rodilla. La disposición del elástico resistirá el movimiento de flexión y asistirá la vuelta a la posición inicial. Debemos realizar la flexión de forma dinámica, aguantar en la posición más alta 2 segundos y volver después a la posición inicial de forma lenta. Repetimos el proceso 10 veces y cambiamos de pierna. Cuanto más tensemos el elástico, mayor tensión tendremos que hacer en la flexión y más cuidado tendremos en la vuelta a la posición inicial para evitar tirones bruscos.
  • Tumbado en el suelo, en postura relajada, sujetamos un elástico con las manos y lo hacemos pasar por la planta del pie. Comenzamos con la extremidad inferior a trabajar en flexión de cadera y rodilla (no superar 90º de flexión de rodilla). Desde esta posición realizamos una extensión completa de la extremidad, tras lo cuál volvemos lentamente a la posición inicial. Repetir 10 veces con cada pierna.
  • Sentado sobre un fit-ball con los pies apoyados en el suelo, un compañero nos provoca pequeños desequilibrios en varias direcciones y debemos mantener la postura sin despegar los pies del suelo. Realizar el ejercicio durante 1 minuto, descansar y volver a repetirlo. Para aumentar la dificultad, podemos realizar lo mismo pero con apoyo de una sola pierna.
  • De pie, espalda apoyada contra la pared (podemos colocar un fit-ball a la altura de las lumbares), el apoyo de los pies adelantado unos cm respecto al eje longitudinal del cuerpo, llevaremos las rodillas a flexión de 135º y ahí mantenemos la posición durante 1 minuto, volvemos lentamente a la posición inicial, descansamos unos segundos y repetimos el proceso, pero esta vez flexionamos las rodillas hasta 90º, de forma que vamos a ir alternando varias angulaciones de trabajo. Para añadir dificultad a este ejercicio podemos realizarlo sobre apoyo de una sola pierna, en cuyo caso no superaremos angulaciones de 135º, al menos los primeros días.
  • En la misma posición del ejercicio anterior, realizamos medias squats hasta 135º sin quedarnos parados en la posición baja. El descenso lo realizamos lento y la subida de forma dinámica. Realizar series de 10 a 15 repeticiones. Cuando controlemos el ejercicio, podemos progresar hasta 90º de flexión de rodillas, después a apoyo unipodal 135º de flexión y después a apoyo unipodal a 90º.
  • Igual que este último, pero esta vez un compañero situado delante nuestro nos lanza un balón que debemos coger con nuestras manos y devolverlo. Progresar con lanzamientos más rápidos, más alejados de la línea media del cuerpo, lanzar objetos más pequeños.
  • En apoyo unipodal sobre el suelo, con la rodilla ligeramente flexionada,  manos sobre las caderas, mantener el equilibrio durante un minuto y después aumentar la dificultad del ejercicio, pudiendo realizarlo con los ojos cerrados, escribiendo con la otra pierna tu nombre en el aire, incluso añadiendo material como el dynair, bosu..etc.

BIBLIOGRAFIA

Jornada tratamiento rodilla. Universidad de Valencia.2012

Ejercicios de propiocepción para la mejora de la estabilidad de la rodilla efisioterapia

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