En este artículo vamos a analizar estos dos conceptos, así como sus diferencias, similitudes; además de la relación que existe entre ambos.
Muchas veces se han utilizados los términos de fuerza y potencia de forma indistinta, mientras hablamos de actividad física o del deporte. Por ejemplo, es común escuchar en boca de muchos comentaristas deportivos al realizar cumplidos o ensalzar las capacidades de diversos deportistas: “la potencia de Cristiano es increíble” o “Messi tiene mucha fuerza en el tren inferior, por eso es tan difícil derribarle”, pero ¿Qué quiere decir realmente esto? A través de este artículo pretendemos dar respuesta y aclarar las dudas entre estes dos conceptos, y comprobar la relación entre las mismas.
¿Y qué es la Fuerza?
La Fuerza es una de las capacidades físicas básicas, que se produce gracias a la contracción de los músculos de todo el cuerpo. Es definida de cómo la capacidad de superar, vencer o mantener una resistencia. Puede manifestarse de múltiples formas (Fuerza máxima, Fuerza submáxima, Fuerza-Resistencia, Fuerza rápida…) en todo tipo de actividades. El entrenamiento de la Fuerza conlleva diferentes ventajas, algunas de ellas son:
- Aumento del volumen y/o resistencia muscular
- Prevención y tratamiento de lesiones
- Retraso e incluso recuperación en el proceso de pérdida ósea
La Fuerza es una de las capacidades físicas básicas de nuestro cuerpo, al igual que por ejemplo la Resistencia, y de ella dependen otras capacidades más complejas como puede ser la Velocidad.
Entonces la Potencia…
La Potencia es una capacidad resultante de la combinación de otras. En este caso, la Potencia depende de la Fuerza y de la Velocidad. Por lo tanto, podemos hacer una definición sencilla como la capacidad de generar una fuerza determinada en el menor tiempo posible o en un tiempo determinado.
La Potencia se pone de manifiesto en multitud de movimientos y acciones deportivas. Por ejemplo la Potencia es importante en los saltos o multisaltos, un golpeo de balón, un lanzamiento de balonmano, un puñetazo, una salida de atletismo…
Como podemos ver tras esto, la Fuerza y la Potencia están directamente relacionadas, pero ¿cómo influye la primera, que es la capacidad básica, en la segunda, que es la capacidad resultante?
¿A más Fuerza, más Potencia?
Puede parecer que sí, pero la Potencia no depende únicamente de la Fuerza, además, en niveles muy elevados de fuerza, esta puede perjudicar la Potencia.
Vista la definición anterior, vemos que la Velocidad tiene también mucha importancia, y a su vez, tenemos que hablar de la Coordinación. Los movimientos balísticos y de lanzamiento donde se manifiesta la Potencia tienen un alto grado de coordinación que ayuda a la Velocidad de ejecución y por tanto a la Potencia.
En relación a esto, la Fuerza juega un papel esencial. Lo normal es que un buen índice de fuerza ayude a la velocidad de ejecución y en consecuencia a la potencia, aunque existen casos en los que no es así.
Cuando unos elevados niveles de Fuerza conllevan un aumento excesivo de la masa muscular (Hipertrofia muscular), repercute en los ligamentos de los músculos y en la movilidad de las articulaciones. Si la movilidad está resentida, la coordinación también va a menos y no es eficaz, haciendo que la velocidad de ejecución disminuya y por lo tanto, va en detrimento de la Potencia.
Pero unos niveles muy altos de Fuerza Neuromuscular (reclutamiento de fibras) si conlleva un aumento de los niveles de Potencia, debido a que sin producirse un aumento de volumen muscular, se mejora la coordinación intramuscular y la rapidez de reclutamiento (o activación de de las fibras musculares ante una contracción), ayudando a la coordinación, a la velocidad y, por lo tanto, a la Potencia.
A modo de conclusión podemos afirmar que existe una estrecha relación entre estas dos capacidades, y el equilibrio entre la Fuerza (una capacidad física básica), la velocidad y la coordinación es el secreto para conseguir Potencia (una capacidad física resultante de la acción de otras).
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