El ejercicio en el medio acuático es conocido mayoritariamente por la realización de natación; crol, braza y espalda. Realmente, los que nos envolvemos en este ámbito vemos a menudo lo que se aleja la idea del concepto. Es muy conocido el consejo de “nadar es muy bueno para la espalda” ”el especialista me aconsejó natación” “voy a nadar por el dolor de espalda”  pero realmente no sabemos las amplias posibilidades que nos da el medio acuático tanto para hacer ejercicio como tratamiento de distintas patologías. Así como lo malo que puede llegar a ser zambullirse y empezar a nadar sin pauta ni supervisión, pueden llegar hasta agravar los síntomas.

El medio acuático es utilizado por que es un medio único para la rehabilitación y ejercicio debido a sus propiedades físicas: flotación, viscosidad y las presiones hidrostáticas.

La fisioterapia o ejercicio se aprovecha ya que el medio acuático reduce el peso del cuerpo humano, (todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido desalojado, Arquímedes) facilita movilidad a pacientes con pérdida de fuerza y limitación de movimientos, adelantando la recuperación.

La realización de ciertos ejercicios en agua tibia (25ºc – 33 ºc) es capaz de facilitar el movimiento en planos que en las actividades de vida diaria pueden ser imposibles, provoca una serie de efectos fisiológicos (Haralson, 1999):

  • Incrementa el metabolismo general.
  • Incrementa la circulación superficial y el aporte sanguíneo a los músculos.
  • Disminuye la hipersensibilidad de las terminaciones sensitivas.
  • Relaja la musculatura de forma generalizada.

Cada vez es más demandada información al respecto y poco a poco van a saliendo a la luz los estudios que muestran el beneficio de medio acuático en los ámbitos de tratamiento, lúdicos y de prevención de salud. El aquagym o ejercicio en el agua , uno de los más conocidos en Europa consiste en una serie de actividades físicas, en el medio acuático con el objetivo de mejorar la salud y condición física del grupo, además de realizar una función rehabilitadora y socializadora. Se suele impartir en bloques, y dependiendo el resultado a perseguir. Comienza por una toma de contacto, estiramiento y flexibilización, en segundo lugar se enfocará dependiendo si se busca aumentar la capacidad aeróbica o aumentar resistencia con ejercicios de tonificación y por último la vuelta a la calma y relajación, todo ello acompañado por material específico y música, supervisado y en grupo.

Entre los beneficios más recalcados, destacamos;  Activación de la circulación sanguínea, Corrección posicional, Trabajo de la musculatura, Mejora de la respiración, Mejora de la flexibilidad y la resistencia, Mejora cardiovascular, Aumento de la relajación.

Desventajas del Aquagym:

  • Trabajo muy subjetivo (poca investigación)
  • Difícil evaluación.

Profesionales mal orientados

Volviendo al principio, aparte de aquagym existen numerosas técnicas de abordaje terapeútico y rehabilitación en medio acuático, uno de ellos que se aplica también en todo tipo de edades y problemas neurológicos es el El método Halliwick, fue desarrollado por James McMillan en 1949 como técnica de enseñanza de la natación. El desarrollo y mejora de sus principios ha posibilitado que hoy sea empleado como terapia de rehabilitación.

Un estudio realizado con pacientes con patología respiratoria también demostró que el ejercicio en una piscina mejoraba los niveles de resistencia física y energía en personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), a la vez que reducía la obesidad y el dolor de espalda.

«El grupo que ejercitó en el agua mejoró su funcionalidad en las actividades cotidianas, como caminar largas distancias al hacer las compras».

Sentían menos fatiga y disnea cuando se duchaban o se vestían. Renae McNamara

En cuanto a tratamiento de lesiones de rodilla, Se destaca también el efecto sobre el temor a la caída, es mucho menor tras un tratamiento acuático, Camillieri y cols. (2002) han demostrado que un grupo de pacientes intervenidos de rotura de ligamento cruzado anterior y sometidos a terapia acuática mostraron una recuperación más precoz y eficiente que otro grupo que realizó rehabilitación convencional.  Y en el hombro tal y como demostraron Kelly et al (2000), en un estudio aleatorizado a ciego simple, al comparar la activación electromiográfica de la musculatura del hombro en ejercicios realizados en el agua y fuera de ella, en el agua la musculatura se activó hasta cinco veces menos. Ello va a permitir trabajar un arco de movilidad mayor, más tempranamente y con seguridad para el paciente.

Destacando siempre la importancia de guiarse por un personal cualificado y enfocando un tratamiento individualizado, tal como en casos de escoliosis, que  explicábamos en artículos anteriores, donde si solo realizamos natación no arreglamos la descompensación en el raquis, si no que hay que trabajar unilateralmente con el lado menos tonificado y ayudar a flexibilizar la musculatura acortada.

¿Cuándo puede ayudarnos una terapia acuática?

  • Artritis y problemas óseos.
  • Personas con problemas cardiorrespiratorios leves o moderados.
  • Personas sedentarias y de escasa actividad física en su día a día.
  • Problemas psicomotrices, de coordinación dinámica general y equilibrio tanto dinámico como estático.
  • Falta de tono muscular, hipotonía y atrofia general.
  • Escasa movilidad articular y flexibilidad.
  • Personas nerviosas, intranquilas, estresadas y con dificultad para relajarse.
  • Problemas de baja autoestima, escasa autoconfianza y de expresión negativa en el devenir diario.
  • Actitud postural incorrecta.
  • Falta de ritmo y agilidad.
  • Lesiones de tejido conectivo.
  • Lesiones generales de toda la columna vertebral (cervical, dorsal y lumbar)
  • Y en general para todas aquellas personas amantes del medio acuático, y con ganas de realizar ejercicio.

2 comentarios

  • Hola Cristina. Interesante artículo. Aunque no sé qué opinarán los monitores que dedican horas a esta actividad y lean que se afirma , de manera general, que son «profesionales mal orientados». Posiblemente haya de todo ¿No? Sería interesante saber por qué lo consideras así y cómo crees que deberían orientar la actividad.

    Gracias y un saludo.

  • Un estudio realizado con pacientes con patología respiratoria también demostró que el ejercicio en una piscina mejoraba los niveles de resistencia física y energía en personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), a la vez que reducía la obesidad y el dolor de espalda.

    “El grupo que ejercitó en el agua mejoró su funcionalidad en las actividades cotidianas, como caminar largas distancias al hacer las compras”.

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    ¿Dónde puedo encontrar ese estudio realizado? Gracias.

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