Estar bien informados es la difícil meta que todos tenemos entre manos, ser profesionales implica estar constantemente aprendiendo y por ello hoy me complace presentaros un libro que no está orientado a vender un producto, ni siquiera a perder kilos, sino que su fin es informar y dar información fiable y constatada. L. Jiménez autor de “Lo que dice la ciencia para adelgazar de forma fácil y saludable” intenta traducir y masticar por nosotros lo que la ciencia en sus estudios científicos nos da a conocer, en este caso orientado a los hábitos saludables que debemos seguir para tener una alimentación adecuada y al mismo tiempo combatir la temida plaga del s.XXI, la obesidad.

En este artículo vamos a hacer un pequeño resumen del libro de manera general, sin entrar demasiado en detalle, ya que está plagado de consejos y se nombran multitud de estudios científicos con gran rigor.

Cuando comienzas a leer el libro, te explica las dificultades de entender estos estudios científicos, pero sobre todo trata de explicar como debemos desaprender todo lo que hemos aprendido sobre adelgazar, si os ponéis a pensar cada uno de vosotros tendréis unas anotaciones en vuestra cabeza sobre lo que hay que hacer para adelgazar, pero posiblemente tu opinión no sea la misma que la de tu padre o hermano, porque lo que se lleva diciendo de boca en boca y de generación en generación se va desvirtuando y en ocasiones los errores que se dicen se vuelven reglas en nuestra alimentación.

El objetivo del libro es transmitir unos principios básicos que puedan ser útiles a cualquiera, y que le permitan diseñar su propia alimentación.

Al adentrarnos en el libro comenzamos con un tema peliagudo, intentando responder la pregunta de: ¿Para adelgazar hay que comer menos y gastar más? Esto es lo que llevamos toda la vida escuchando y debemos abrir nuestras mentes, ya que lo que hemos observado es que cuando una persona se somete a dieta y ejercicio claramente baja de peso, pero ¿es capaz a mantenerla? y ¿Cuánto aguantará realizando algo que no le gusta hacer?, a corto plazo es efectiva, pero a largo plazo la cosa cambia, lo habitual es que vuelvan a coger kilos. En este primer capítulo tengo que reconocer que no estaba demasiado de acuerdo, ya que se desprestigia la importancia del ejercicio físico en los programas de pérdida de peso, y en especial en las personas con obesidad, pero al final del libro me he encontrado con un tema especialmente dedicado al ejercicio físico y a todos sus beneficios, aumentando la eficacia de las dietas para perder peso, cuando esta dieta es adecuada y equilibrada. Yo he sido siempre de la opinión de que una dieta sin ejercicio nos ayuda a perder peso pero tienen muchas desventajas, en cuanto a pérdida de masa muscular u riesgo de enfermedades, del mismo modo un programa de ejercicio físico para perder peso puede ser efectivo en ocasiones, pero sin tener una alimentación adecuada está encaminada al fracaso.

Si seguimos leyendo el libro entramos en un tema peliagudo, haceos la siguiente pregunta ¿La obesidad es culpa de las grasas?, comentar que cada vez hay más productos bajos en grasas o “Light” pero la obesidad no ha hecho más que aumentar, si tenéis la oportunidad de leer el libro observaréis como los estudios científicos concluyen que las grasas no juegan un papel fundamental en la obesidad, es decir que las grasas por si mismas parecen no engordan. Siempre nos han aconsejado limitar su ingesta por su implicación en enfermedades cardiovasculares (EC) (eleva el colesterol), pero en ocasiones se observa como muchas personas desarrollan enfermedades cardiovasculares sin tener el colesterol elevado, pensad en ello. Lo que estamos haciendo es limitar las grasas y sustituirlas por carbohidratos, aumentando los triglicéridos, aumentando el riesgo de EC, la mejor opción puede ser incluir más grasas poliinsaturadas (omega 3 y 6), que se pueden encontrar en nueces, pescado, vegetales, o monoinsaturadas que podemos encontrar en frutos secos, carnes o pescados. Claramente sin hablar de las grasas trans no se va a quedar este libro pero ya sabemos de sobras lo que se dice.

Las dietas ricas en carbohidratos, que son comunes por intentar evitar las grasas, parecen tener mas riesgo que estas últimas, ya que los carbohidratos de rápida digestión o alto indice glucémico están muy relacionados con el aumento de la obesidad. Entre el 50-70% de las calorias diarias se obtienen de los CH, consiguiendo aumentar los niveles de glucosa en sangre, sobre todo si estos son refinados, segregando gran cantidad de insulina (hormona que regula distribución y almacenamiento), con lo cual almacenamos energía, evitando que utilicemos como sustrato energético las grasas, y como resultado tenemos el sobrepeso. Opta por los CH de lenta digestión (frutas, verduras, vegetales) y olvídate de los refinados

La patata es el peor alimento para la salud y la obesidad, en su composición predomina el almidón y el azúcar, son digeridos con rapidez, provocando grandes concentraciones de insulina.

La proteínas, nos habla concretamente de que alimentos debemos tomar, no hace mucho ya mostramos los resultados de un estudio sobre los riesgos de mortalidad  y enfermedad cardiovascular que supone un consumo de carne roja procesada, en cambio las proteínas de aves y pescados son muy saludables. En definitiva que la ingesta de proteínas parece no ser causa de los problemas de salud, como se viene escuchando diariamente, puedes estar seguro de que si elegimos bien los nutrientes no tendremos problemas de salud. Es más, se recomienda aumentar la ingesta de proteínas para evitar la pérdida de masa muscular, fruto de la edad (sarcopenia).

Multitud de información en esta primera parte del libro, desmoronando algunos mitos que están tan arraigados en la sociedad que si no te lo dicen con datos científicos no te lo crees.

En la segunda parte del libro, nos encontramos con una sección más práctica, en donde los consejos nutricionales aumentan, para que seas capaz a crear tu propia dieta siguiendo 5 reglas fundamentales: Evitar carbohidratos refinados y alimentos procesados, aumentar la ingesta de verduras y verduras, mantener un aporte importante de proteínas, sobre todo las que proceden de carnes blancas y pescados, no olvidarse de las grasas, que tienen un papel importante en nuestra alimentación, evitando las grasas trans y aumentando la ingesta de las mono y poliinsaturadas, y por último el que todos debéis conocer y por el que debéis comenzar: la dieta no es una penitencia, hay que empezar poco a poco, no podemos plantearnos restringir todos los alimentos que amamos y que seamos capaces a aguantar así toda la vida, una dieta no significa estar 3 meses comiendo bien, una dieta significa cambiar de hábitos para siempre, perder peso no tiene que ser un suplicio y marcarse metas a corto plazo es un error que debemos evitar, sigue las pautas saludables y los kilos bajarán sin darte cuenta, se activo y cuida tu alimentación, tu cuerpo te lo agradecerá

Espero que con este resumen os animéis a leer este fantástico libro que está repleto de consejos que os servirán en vuestro día a día para conseguir alimentaros correctamente y evitar ganar esos kilos que nos harán estar menos saludable. Si estás planteándote hacer una dieta para perder kilos, me parece una gran oportunidad para saber lo que debes realizar, ya que no hace falta que caigas en todos los errores que lleva cayendo la mayoría de la población, a veces vale la pena aprender a hacer las cosas antes de que se te caiga encima el peso de la desinformación.

Para finalizar dar las gracias a L.Jimenez por proporcionarnos el libro y pedir perdón por la tardanza en hacer el análisis del mismo. Os aconsejo que anotéis su blog, ya que cada semana publica algún artículo novedoso: loquedicelacienciaparadelgazar

6 comentarios

  • El Centinel dice:

    ¡Muchas gracias por el estupendo análisis y los positivos comentarios! ¡Y un fuerte abrazo!

    • Un placer, la verdad es que he aprendido alguna que otra cosa. Ahora dame un tiempo pa leer otros libros y después claramente quiero leer tu segundo libro que tiene buena pinta. Un abrazo, estamos en contacto

  • othon_ot dice:

    Hola. Enhorabuena por el artículo. Si me permites, te sugeriría que revisaras el uso de los imperativos en el texto. Esto lo hará aún mejor.

    • ya lo retoqué un poco, pero uso tantos imperativos como en el libro, están bien utilizados y si tienes la oportunidad de leerlo verás que están fundamentados.

      • othon_ot dice:

        Hola. Creo que no me he explicado. No me refiero el estilo. Sino a que donde pone «.., haceros la siguiente pregunta…» en vez de «haceros» debería decir «haceos». O también, donde pone «…desarrollan enfermedades cardiovasculares sin tener el colesterol elevado, pensar en ello.», en vez de «pensar en ello» debería decir «pensad en ello». No he visto ninguno más de forma evidente. Gracias por tu atención y por el post.
        Saludos.

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