Acostumbramos a entrenar fuerza, capacidades aeróbicas, potencia, musculatura, mejorar tiempos récord e imagen, al fin y al cabo es lo primero que vemos en el espejo a diario, pero se nos olvida entrenar desde más arriba, de donde se generan todos los impulsos que nos hacen llevar a cabo el ejercicio, hablo de entrenar el cerebro, no hablo de sudokus ni de ejercicios para la memoria si no de crear hábitos y actividades que no sean un esfuerzo o estresantes para ti.
¿Al hacer ejercicio medimos calorías, minutos, kilómetros, kilos?
¿Alguna vez pensamos en los beneficios que nos pueden aportar después?
¿Sabemos si nos gustan?
Nos acostumbramos a una vida sedentaria y nos obligamos a hacer dos horas de ejercicio tres veces por semana planificando así estar en forma, o quizás nos obligamos unos meses al año.
Debería haber especialistas en prevención de este pensamiento o enfoque del ejercicio, en primer lugar ni demasiado ejercicio es bueno ya que se desequilibra el sistema fisiológico interno ni demasiado poco porque lo estancamos.La promoción de ejercicio es una de las medidas que más puede ayudar a la mejora de la esperanza y calidad de vida de nuestra población.
Realmente, saber el OBJETIVO que queremos conseguir, saber si tenemos alguna patología o dolor rutinario a el que podamos ayudar o sea contraindicado algún tipo de deporte, aunque parezca mentira muchísimas personas se someten a deportes que solo hacen que aumente su tensión en zonas patológicas o ayudar a asentar malas posiciones.
No fijarnos en tiempos y estresarnos por acabar, ya que hacer ejercicio alimenta los atenuadores de estrés del cerebro (1),no se debe estar en deuda con él. Disfrutar con el ejercicio.
Recordemos todos los beneficios demostrados del ejercicio a nivel físico y cerebral.(2)
- Mejora el acondicionamiento cardiovascular, incrementando el consumo max. de oxígeno (VO2 max hasta un 30 % aproximado).
- Aumenta las endorfinas (neurotransmisores químicos), que producen una sensación placentera.
- Retrasa la aparición de fatiga, cansancio .
- Disminuye y retrasa el desgaste fisiológico asociado a la edad.
- Disminuye las cifras de hipertensión Arterial, de las glucemias en la Diabetes.
- Aumenta el flujo a nivel vascular, en todos los territorios, en el caso de la nota a nivel cerebral.
- Reduce la morbi-mortalidad consecutiva a las modernas enfermedades crónicas, favoreciendo de esta forma, una mayor longevidad.
- Protección miocárdica por:
- Menor frecuencia cardíaca y consumo de oxígeno, tanto en reposo como a ejercicio.
- Favorece el desarrollo de la circulación colateral coronaria.
- Estimula el sistema inmune, aumentando las defensas del organismo.
A nivel Cerebral:
- Controla la ansiedad y la depresión.
- Aumenta la autoestima.
- Mejora el estado de ánimo.
- Mejora las funciones cognitivas y la eficacia del recuerdo.
- Satisface las necesidades lúdicas.
Sin embargo, por mucho que conozcamos los efectos solemos suspender en la manera de aplicarlo, muchos de los especialistas a día de hoy, coinciden en un ideal (3):
- 30 minutos 5 días a la semana, 150 minutos bastan.
- Completar fuerza con máquinas, ya que tanto la fuerza muscular como el estado aeróbico favorecen la salud de manera independiente.
- Cuidar la intensidad y vigilar como reacciona tu cuerpo.
- No abusar del agua durante el ejercicio.
El cerebro es un “músculo” más,(2) que crece con su uso y que se atrofia cuando no se utiliza, por ello es de vital importancia mantener una vida sana, y activa física e intelectualmente.
BIBLIOGRAFIA
(1) http://www.apa.org/centrodeapoyo/ejercicio.aspx
(2) EJERCICIO FISICO REGULAR y LOS BENEFICIOS PARA EL CEREBRO. Estudios científicos. Dr.Norberto Debbag. 01 de Agosto 2011- Argentina
(3) http://ww3.achs.cl/cv/?p=50
Imagen |siempremama