El dolor crónico es común y muy costoso. Se encuentra entre los principales contribuyentes a la discapacidad, y el dolor lumbar es el que tiene el mayor impacto en todo el mundo.
Las guías de práctica clínica recomiendan constantemente la actividad física y el ejercicio físico para múltiples afecciones de dolor crónico, en base a que se consigue mejorar la intensidad del dolor, la funcionalidad, los resultados de salud mental y la calidad de vida. A pesar de esto, la participación es baja entre las personas que viven con dolor crónico. Esta baja participación es multifactorial, desde factores físicos, psicológicos, sociales e incluso ambientales.
La evidencia científica sugiere que los beneficios de la actividad física dependen de la adherencia a largo plazo y el cambio de comportamientos. Para conseguir este cambio de hábitos están comenzando a aparecer diferentes propuestas como el ejercicio supervisado e individualizado en donde se consigue una adherencia mayor que realizar actividad física sin la atención de profesionales del ejercicio.
En el siguiente artículo vamos a analizar un estudio cualitativo reciente en donde se analizan las estrategias utilizadas por personas con dolor y sus recomendaciones, es decir vamos a ver que podemos aprender de la gente que sufre dolor. Del mismo modo, entenderemos sus recomendaciones para que el personal sanitario fomente la participación en programas de actividad física de estas personas.
El modelo de evaluación multimodal del dolor propuesto por Wideman et al. (2019) describe la importancia de comprender el dolor desde múltiples perspectivas, incluidas las descripciones subjetivas y narrativas de las personas que viven con dolor. Estamos continuamente analizando estudios de ejercicios, de cómo hacer la mejor readaptación pero me parece interesante escuchar a las personas que tienen dolor.
Las estrategias más utilizadas para realizar actividad física y ejercicio por personas que conviven con dolor crónico incluyen: Encontrar la motivación, prepararse para una mejor versión de ti mismo, aprovechar el apoyo social y control del dolor y la incomodidad durante la actividad.
Encontrar la motivación
Los participantes describieron el desafío de encontrar la motivación para hacer actividad física y ejercicio cuando se vive con dolor crónico. Es muy importante utilizar estrategias para estar físicamente activos, como por ejemplo el diálogo interno, centrarse en lo que se puede hacer vs lo que nos e puede hacer y tener un objetivo claro.
Muchos participantes describen las ventajas a nivel de motivación que consiguen utilizando el diálogo interno como estrategia para realizar actividad física.
Cambiar frases con una perspectiva negativa como “ probablemente no voy a volver al punto donde estaba antes de tener este dolor” por “Estoy aquí, si me esfuerzo obtendré resultados, el futuro es lo importante”
Centrarse en lo que puedes hacer es una estrategia más correcta y que los participantes solían utilizar. Solemos ser negativos pensando en lo que era capaz a hacer y nuestros pensamientos deben centrarse en pensar lo que podemos hacer y valorarlo.
Tener una meta era otra estrategia descrita por los participantes, tener objetivos, especialmente a corto plazo te anima a ir al gimnasio (relato de un hombre con dolores de cabeza crónicos)
Prepararse para la práctica
Los participantes también describieron la importancia de prepararse para la práctica de ejercicio, prepararse para estar activos.. Se diferencian varias estrategias como priorizar, estimular y modificar la actividad física, así como participar en actividades agradables y de bajo impacto. Comparten la importancia de priorizar la actividad física dentro de su día a día, así como comenzar con un nivel más bajo e ir aumentando gradualmente la duración y/o la intensidad del ejercicio.
Por ejemplo una mujer con una enfermedad degenerativa de disco y artritis describe que cuando tiene un día realmente doloroso podría quedarse en casa pero por lo menos sale a caminar 2kms y en ocasiones regresa a casa a descansar y vuelve a salir un poco más.
Esta es una estrategia de afrontación y me parece muy interesante que salga de uno mismo, de su fuerza interior para enfrentarse a ese dolor que como le haga caso te incapacita poco a poco.
Encontrar actividades de bajo impacto y que sean agradables fue otra estrategia importante utilizada por muchos participantes de este estudio. Por ejemplo si nos gusta el agua, el ejercicio en piscina en donde se reduce el impacto, y como describe otra participante “Si me caigo en el agua puedo levantarme”, es decir te vuelves más autosuficiente y eres más independiente en este medio.
Apoyo social
El apoyo social se describe como una estrategia fundamental para realizar actividad física. En particular, el apoyo entre personas que están pasando por la misma situación. Muchos participantes declararon que tener un “compañero/a de ejercicio” les ayudó a mantener el ritmo, especialmente cuando un día difícil para controlar su dolor.
El aspecto social es realmente importante y tiene grandes ventajas para conseguir adherencia al ejercicio. Me parece algo a tener muy en cuenta, y sobre todo que los entrenadores podemos fomentar, haciendo grupos reducidos, y haciendo pequeños debates entre los alumnos, para que así puedan entablar conversación y que vean que todos tienen sus objetivos y que no son muy diferentes a los suyos.
Manejo del dolor e incomodidad durante el ejercicio
Las estrategias para controlar el dolor durante el ejercicio suelen ir desde una mentalidad positiva hasta medicación. El uso de tratamiento farmacológico del dolor durante la actividad física y el ejercicio se describió como una estrategia utilizada por los participantes. Desafortunadamente se ve como multitud de personas toman medicación para soportar el ejercicio, necesitamos educar a nuestros alumnos para que tengan herramientas para minimizar el dolor, para eso lo primero debe ser educación en dolor. Otras estrategias utilizadas son el calor, hielo y el automasaje. Me parece más interesante orientar a las personas con dolor hacia estrategias no farmacológicas y fomentar el ejercicio físico sin dolor.
Otra estrategia utilizada es el de tener una mentalidad positiva, centrarse en el momento y manejar los pensamientos negativos inútiles.
Estas estrategias varían de un día a otro según como se sientan los participantes y el tipo de ejercicio que van a realizar.
Recomendaciones para el personal sanitario de atención primaria cuando promueven la participación en programas de actividad física a personas que sufren dolor crónico:
Las recomendaciones son variadas, importancia de escuchar, brindar consejos personalizado que está íntimamente relacionada con escuchar lo que nos cuenta cada persona. Proporcionar apoyo y hacer que los programas de actividad física sean accesibles. A continuación vamos a desglosar un poco cada uno de estos puntos:
La importancia de escuchar
Este fue uno de los puntos que describen casi todos los participantes. Estos declararon que era importante que el personal sanitario escuchara “donde se encuentran” con respecto a sus capacidades físicas actuales, así como también tratar de comprende su experiencia única de vivir con dolor crónico.
Muchos participantes destacaron que el personal sanitario no se tomaron el tiempo para escuchar sus pensamientos y preocupaciones relacionados con la participación en la actividad física y ejercicio. Es fundamental escuchar para poder alentar a las personas que viven con dolor crónico a participar activamente en el proceso de prescripción de ejercicio físico.
Una de las mejores estrategias simplemente es preguntarle en que punto se encuentran y cuál cree q es el siguiente paso para su caso en particular.
Los participantes del estudio comentaron que les gusta sentirse escuchados y que su el personal sanitario que los atiende no entiende el panorama general de vivir con dolor, su actividad física y sus recomendaciones no serían realistas dadas sus circunstancias únicas.
Quizás echo de menos la educación en dolor en este apartado del estudio, si las personas se sienten escuchadas y bien aconsejadas, posiblemente lo primero que deberían destacar es que su médico le ha explicado como funciona el dolor, fundamental para poder combatirlo con estrategias diferentes así como darle la importancia que merece en cada momento.
Proporcionar consejos a medida
Los participantes también compartieron la importancia de proporcionar asesoramiento personalizado que tuviera en cuenta sus circunstancias únicas. Claramente el comenzar poco a poco a hacer ejercicio y con actividades que sean agradables para ellos.
El personal sanitario deberían comenzar con recomendaciones pequeñas y realistas para la actividad física para evitar que se sientan abrumados. Otras opciones que se valoran positivamente es darle opciones según que día tengan, por ejemplo que puedan elegir un tipo de ejercicio o actividad dependiendo si tienen un día con poco o mucho dolor. Esto además tiene intrínseco que la propia persona puede decidir por si misma y que son ellos mismos responsables de su propio programa de tratamiento.
Sentirse apoyado
Los participantes destacaron la importancia de que los proveedores de atención médica proporcionen apoyo durante la participación en los programas de actividad física. Específicamente describen la importancia de sentirse apoyados al comenzar a hacer ejercicio, tener un buen seguimiento profesional (aquí deberíamos incluir la comunicación del personal medico con los educadores físico deportivos especialistas en ejercicio físico), pero también la importancia de que los profesionales animen a continuar con el proceso.
Para conseguir que estas personas se sientan arropadas debemos tener un contacto más continuo con ellos, cosa que no suele ocurrir en demasiadas ocasiones. Tal vez, proporcionar estrategias como un diario de ejercicio en donde nos cuente sus experiencias y sus sensaciones pueda proporcionar información fiable a corto, medio y largo plazo y ser una forma de comunicación con el personal sanitario. Esta estrategia concreta además nos puede proporcionar datos para valorar los resultados a medio y largo plazo y que las personas valoren la importancia de la actividad física.
Accesibilidad a la actividad física y ejercicio
Los participantes comentan que estos programas de ejercicio deben ser económicamente accesibles. Los centros de salud no están adecuados para proporcionar estos servicios, la prevención debe ser una línea a desarrollar interdisciplinariamente. Dados los desafíos de mantener un empleo remunerado cuando se vive con dolor crónico se discutieron las membresías de ejercicio asequibles e incluso apoyadas por ayuntamientos o la administración.
A modo de opinión, esto ya se intenta hacer en instalaciones municipales pero al final vemos que la atención y los profesionales no están altamente cualificados para tratar con pacientes que sufran dolor crónico. Debemos darle la importancia que tiene a la actividad física en cuanto a prevención de patologías y como el ejercicio físico pautado por profesionales consigue grandes beneficios en la salud de la población.
Muchas personas que viven con dolor se sienten estigmatizadas y poco escuchadas. Debemos ser críticos con la atención médica, y que estos cambien para que estos pacientes se sientan arropados por los profesionales. Las recomendaciones generalistas por ejemplo 150 minutos a la semana de ejercicio, no son adecuadas para este tipo de persona, debemos individualizar y escuchar para así recetar la mejor alternativa posible, así como tener un contacto más fluido con ellos y que puedan comunicarse activamente con su médico y explicarle sus sensaciones y experiencias con el ejercicio. Es bien sabido que las personas con dolor crónico necesitan apoyo continuo de su médico y demás personal sanitario. Estoy seguro que no hace falta hablar todos los días con tu médico, sino que si trabajamos con otros profesionales como educadores físico deportivos que tienen un contacto más continuo con esa persona conseguiremos mejorar la experiencia del ejercicio y que se valore el trabajo interdisciplinar.
Existe poca evidencia de las estrategias utilizadas para controlar el dolor durante la actividad física en personas con dolor crónico. Esta investigación destaca la importancia de un enfoque biopsicosocial. Cada vez se le da más importancia a la actividad física desde el ámbito de la salud. Los servicios médicos están comenzando a prescribir ejercicio como parte de tratamientos y es por ello que debemos ser conscientes del papel de los profesionales del ejercicio en los próximos años.
BIBLIOGRAFÍA
Vader, Kyle & Patel, Rupa & Doulas, Tom & Miller, Jordan. (2020). Promoting Participation in Physical Activity and Exercise Among People Living with Chronic Pain: A Qualitative Study of Strategies Used by People with Pain and Their Recommendations for Health Care Providers. Pain Medicine. 10.1093/pm/pnz246.
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